Un cantante profesional que se diga "completo" debe haber entrenado una serie de zonas o áreas diversas. ¡No confundir! Si uno es un cantante amateur puede igualmente ser completo. Por eso mismo podemos seguir cantando sólo por gusto, pero tener un entrenamiento abarcativo para tener más recursos a nuestro alcance.
Para empezar, está la
técnica. ¿Qué es la técnica? Es el conjunto de acciones que tengo que realizar para cantar. Así como una parte de la técnica para manejar es presionar el acelerador y soltar el embrague, la técnica para cantar involucra un juego de fuerzas musculares muy precisas, ingreso y salida de aire y otra multitud de cosas. Incluso el que no sabe nada de canto tiene una vaga idea de que para cantar "bien" hay que "hacer algo".
Pero además existe otra fase que se llama
repertorio. Esta "materia" consiste en el estudio de los distintos géneros musicales con sus respectivos estilos (no puedo cantar una chacarera con los adornos de una canción pop, salvo que quiera lograr una versión pintoresca) y la expresión a desarrollar a lo largo de lo que se canta, a grandes rasgos.
Se podría decir que en esas dos facetas invertimos una enorme parte del tiempo de estudio. Ahora bien, para poner en práctica lo que se aprendió hasta allí debo, precisamente, practicar. A esto le podemos llamar
conjunto o ensamble y es el espacio para cantar con otros cantantes o con instrumentistas.
Menos presente en la vida de un cantante amateur está la
lectura musical. No es indispensable para cantar pero se empieza a hacer necesario si queremos dedicarnos a la música clásica o cantamos en un coro y tenemos que seguir con la vista la parte que nos toca cantar.
Y para agotar esta primera camada de zonas de estudio, mencionamos al
instrumento armónico. Los instrumentos armónicos son los que pueden sonar en varias alturas al mismo tiempo, por ejemplo, la guitarra, el piano, el acordeón, etc., a diferencia de los instrumentos melódicos, por ejemplo, la flauta o el "humano".
La segunda camada está integrada por otras disciplinas artísticas (artes escénicas, por ejemplo) y actividades físicas que nos ayuden a desarrollar los músculos necesarios para cantar, además de brindarnos contacto con el cuerpo.