viernes, 28 de junio de 2013

¿Y tu antena?






Si hablamos de sonido humano, la idea de una antena equivale a ajustar la sintonía, la percepción. Para que la producción de nuestro sonido no sea como la “lluvia” y las rayitas de la televisión, la clave será bajar al cuerpo toda la información necesaria y asimilarla.

La experimentación abre las puertas de la percepción. Al cantar aplicaremos los códigos que hemos revelado.

¿Dónde venden esas antenas? Aunque parezca extraño, todos tenemos una incorporada pero no siempre la tenemos conectada al cuerpo (¡o al universo de la música!).

El primer punto es entender qué cosas debemos percibir. Las verdaderas dificultades no son cómo respirar o recordar los músculos, sino costumbres o pensamientos ocultos que nos impiden tener un buen desempeño.
Revisando esa lógica espontánea que nos complica, la experimentación derrotará a las creencias. Al comprobar los resultados veremos que aquello que nos perturbaba no era más que una interferencia en la señal.  La imagen se hará nítida y clara, y disfrutaremos de la película. Todo gracias a desempolvar la antena que teníamos arrumbada en el altillo.


Cecilia Todd: artista del mes de Julio



Cecilia Todd es una artista que se encuentra en sintonía total con lo que hace. Se lo advierte cuando canta: no hay nada que haga de puente entre ella y el joropo, ella y el polo, ella y la cueca. La complejísima música tradicional de su país cobra así una cualidad universal y nos llega en forma tan directa como sutil.
Sin dudas, la música que ofrece es popular. La obra que conocemos como “culta” parece estar ausente pero no por eso la forma artística es menos acabada o deslumbrante. En Cecilia los ritmos y las melodías se suceden con absoluta naturalidad; la música y las letras –tan profundas en su simpleza simbólica–, son materia inseparable y homogénea.
Cecilia Todd es uno de los mejores casos de la “llegada” sin interferencias a la música. La conexión esencial se puede apreciar en la naturalidad de su sonido sin filtros vanos o estériles. Ese acercamiento inocente y puro es lo que nos enamora.

Fuera de foco


Woody Allen nos demuestra que a veces uno puede estar desenfocado. Cuando cantamos sin percibirnos a nosotros mismos, ¡sucede lo mismo!
 Pregunta: ¿deben los demás ponerse anteojos para vernos y escucharnos bien cuando estamos fuera de foco, o de alguna manera tenemos que analizar por qué nos hallamos en ese estado?



Si no podés ver los subtítulos, activá la opción en la barra de abajo a la derecha en el video.

martes, 25 de junio de 2013

¿Se puede aprender a cantar cantando?



¿Cómo hacer para cantar mejor? Ya dijimos que quizás las herramientas no son imprescindibles cuando de cantar se trata, y puede bastar con un poco de carisma, o “ángel”. Ahora bien, si quiero tener un sonido de calidad (y estamos hablando sólo del sonido, ¡no de los estilos ni la expresividad!), voy a tener que encontrar qué es aquello que lo produce.

Afinación, volumen, extensión, vibrato... son la consecuencia. En las clases, el foco del trabajo está puesto en los mecanismos: en las causas. Así, incorporamos experiencias que dan como resultado una nueva voz.

Es lógico: ¿cómo voy a pretender cambiar mi forma de cantar desde el canto mismo? Por eso es importante encarar la tarea a partir de la postura y los músculos correctos. Uno puede dar el primer paso hacia el cambio, pero conociendo las causas que originan el sonido del instrumento humano, ese paso tendrá doble valor, pues será el comienzo de un camino.