viernes, 13 de febrero de 2015

Luis Alberto Spinetta, artista del mes

Abrimos la temporada de newsletters con el gran Flaco, a 3 años de su partida. Quizás esperabas a un Pavarotti, a María Callas o alguna otra voz fuera de serie. Spinetta, que no fue un técnico de la voz, pudo crear arte sublime cantando, porque en cada obra hay una sólida coherencia interna.

Posteamos 3 canciones muy distintas, comentando eso que encontramos de peculiar en cada una, eso que las hace tan universales y únicas a la vez.

1) Cementerio Club

Canción de Artaud, trabajo de 1973 que debe su nombre a Antonin Artaud (1896-1948), poeta francés de los llamados "malditos" (recordados por la oscuridad de las temáticas de sus obras), y que inspiró a Spinetta sobre todo en su primera etapa como músico.

Dos partes tiene este blues: la primera, la oscura: "caí muerto", un Dios del abismo y una voz que pregunta "¿ves algo en mí que no detestes?". La segunda, aquella que nos resuelve la tensión hacia un acorde menor, para rematar bien terrenal: "qué calor hará sin vos en verano". Sublime, poético y no; en fin, genial.



2) Barro tal vez

Probablemente una de las canciones más hermosas que haya dado el rock argentino, parte del disco solista Kamikaze (1982). Otra vez, nutriéndose del folklore y dándole la impronta Spinetta: zamba triste y pensativa, una letra sublime y él solito cantando como le sale naturalmente, o sea, desde el alma. La escribió cuando tenía 15 años.



3) Cheques

"Cheques" es el rock que abre el disco doble Spinetta y los Socios del Desierto, primer álbum de la banda homónima, publicado en 1997.

Spinetta nos recuerda que siempre supo hacer rock del más puro: el  "shake it, shake it" se transforma en un desesperado "¡cheques!" (¿el fruto de alguna relación frustrada, quizás?) y el riff duro y pesado del tema pinta a la perfección la sensación que la letra evoca.

Pero también nos recuerda que se trata de Spinetta y no de cualquier otro: en la intro, tras dos compases clásicos de 4/4, nos deja en offside con uno de 7/8, para después volver a la forma tradicional. Para los que no están familiarizados con ritmos y fracciones, escuchen atentamente el inicio hasta que comienza la letra y traten de seguir el ritmo como lo harían con cualquier canción. ¿No falta algo en alguna parte? Y sin embargo, ¿no queda perfecto?

2 comentarios:

  1. Como seguidora del Flaco, les agradezco el homenaje en este mes de febrero. Para mí un ejemplo de escribir, componer y cantar desde el Corazón!!!

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  2. Hola, María Celia! Muchas gracias por tu comentario! Compartimos con vos el mismo pensar y sentir por la música del Flaco. Te mandamos un saludo!

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