viernes, 14 de abril de 2017

¿Por qué hay gente muy afinada pero con sonido feo?

Porque quizás llegar a la nota que tienen que cantar sea tan importante que inconscientemente van a hacer lo que sea para lograrlo, aun si con eso generan un sonido feo, aprietan la garganta o hacen uso de cualquier otra “muleta técnica”.

Muchos estudiantes y cantantes profesionales tienen este problema: están acostumbrados a cantar afinando con determinadas “posiciones” de la garanta, por lo cual no les resulta sencillo relajarla. Cuando lo hacen, lo primero que notan es que la afinación se descontrola y esto los hace volver a apretar, por las dudas.


Si dejamos que la garganta se relaje, entonces el cuerpo es el que va a suplir el esfuerzo para llegar a la nota. Probablemente, si los músculos encargados de sostener e impulsar el sonido no están lo suficientemente tonificados, la nota salga desafinada. Para muchos esto es un inconveniente grave, pues no pueden nunca lograr desarticular las tensiones de la laringe al estar tan pendientes de una afinación precisa. La contracara es que a la larga, esta afinación va a dejar de ser precisa porque la laringe no está preparada para afinar de forma perfecta. Y aun si se encargara de forma exclusiva de la afinación, al sonido le faltarían las resonancias para que el resultado sea completamente afinado.

Por eso, en esos casos es preferible hacer un esfuerzo por dejar de lado la obsesión por un momento y concentrarse en entrenarse para que el cuerpo sea el que afine, y no la garganta. El resultado será un sonido mejor afinado, y más bello.

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