lunes, 25 de marzo de 2013

No soy vos, soy yo


    ¿Es realmente tan difícil cantar bien? ¿Por qué a él/ella le sale y a mí no? Quizás encontramos una pista “falsa” en la famosa frase “No envidies mi progreso si no conoces mi sacrificio”. Hoy hacemos otra interpretación: no es un sacrificio si aprendemos a amar cada paso del camino.
         Nacemos con una escalera hecha a medida. Lo importante para no caer en el pesimismo es saber qué tan alto se encuentra cada escalón y prepararnos adecuadamente para dar cada paso, para no caer o “retroceder casillas”. Si el objetivo es conocer nuestra propia escalera, que es hermosa por el mero hecho de llevar nuestro nombre, siempre la subiremos contentos.

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